jueves, 23 de octubre de 2014

Cuidados para el hombre tras el afeitado


El afeitado es una agresión cotidiana para la epidermis de los hombres. Suele dejar heridas, rojeces e irritaciones. Para luchar contra estas molestias, es de suma importancia utilizar productos especiales tras afeitarse, los cuales deben ser adaptados a cada tipo de piel. Estos permiten cerrar los poros e hidratar los tejidos cutáneos. Asimismo, previenen las sensaciones de picores.

Después de afeitarte, aclara tu rostro con agua tibia para eliminar los residuos de la espuma de afeitar utilizada. Luego, aplica una toalla caliente sobre tu cara y usa un producto especial para aliviar las irritaciones e hidratar tu epidermis. Existe una serie de cuidados que debes elegir según la piel que tienes. Las lociones calman y nutren en superficie. Por lo tanto, son ideales para los varones que tienen la epidermis gruesa. En cuanto a los geles, penetran rápidamente, protegen e hidratan en profundidad. Son aconsejados para los tejidos cutáneos grasos, mixtos y normales. Finalmente, los bálsamos son productos más espesos que los anteriores. De esta manera, entran más lentamente en la piel. Debes aplicarlos efectuando movimientos circulares. Son recomendados para los hombres que tienen la epidermis muy sensible o seca.

Generalmente, debes evitar los productos que contienen alcohol, ya que irritan más tus tejidos cutáneos. Una buena opción es recurrir a los cuidados naturales porque no contienen colorante o alcohol. Se componen de agentes hipoalergénicos, los cuales son esenciales para los varones que tienen la piel sensible. Asimismo, sus activos protectores la nutren en profundidad. En la mayoría de los casos, pasan por un control dermatológico estricto para no causar daños a tu epidermis y mantenerla sana. Aunque suelen ser más onerosos, disminuyen los picores, rojeces e irritaciones tras el afeitado tanto manual como eléctrico.

Cómo elegir tu vestido de novia

UN MOMENTO IMPORTANTE En el día de la boda, todas las miradas van hacia la novia. Por lo tanto, es primordial elegir un vestido que te va a valorizar y embellecer. Es inútil recorrer una multitud de tiendas, ya que esto te cansará. En primer lugar, debes realizar una selección de diferentes modelos que te gustan. No dudes en inspirarte en las revistas de bodas. Luego, tienes que elegir si deseas comprar el vestido o hacerlo a tu medida. Según tu decisión, debes ir a la tienda correspondiente. Llegando al lugar, es esencial que te pruebes diversos modelos para ver cuál va con tu morfología. Se sugiere que te acompañe tu mamá o una amiga para proveerte consejos.