El arte del tatuaje es practicado desde miles de años en numerosas regiones del mundo. En algunas civilizaciones, era considerado como un ritual debido al dolor aguantado durante su realización. Generalmente, las personas se hacen tatuar por razones simbólicas, religiosas o estéticas.
La técnica del tatuaje consiste en introducir tinta en la piel con una aguja. La herida provocada por este acto cicatriza y deja aparecer un dibujo gracias a la transparencia de la epidermis. La profundidad de la herida varía de 1 a 4 milímetros en función de los tipos de piel y de las partes del cuerpo.
Hacerse tatuar necesita reflexión, ya que consiste en un acto duradero. Por lo tanto, no lo hagas porque has perdido una apuesta o por seguir un efecto de moda. Aunque puedes borrarlo con láser, es una opción muy onerosa que puede dejar cicatrices. Una vez que estés decidido, debes elegir adecuadamente al tatuador. Visita diferentes lugares para asegurarte de la higiene de los locales y materiales. Es primordial que el profesional use guantes y utensilios esterilizados. Asimismo, no dudes en pedir para ver sus creaciones.
Por otro lado, no olvides que cada persona reacciona de manera diferente al dolor. De esta manera, se recomienda evitar hacerse un tatuaje en las zonas sensibles y privilegiar las partes del cuerpo más resistentes como los hombros, espalda o pectorales. Además, debes ser consciente que tu cuerpo va a cambiar con el envejecimiento, lo que va a afectar a tu tatuaje. Por lo tanto, elige una zona menos expuesta a las variaciones de la edad y el peso.
Cuando tomas la decisión de tatuarte, debes tener en cuenta que durante la cicatrización, es necesario respetar reglas de higiene estrictas para evitar que tu tatuaje se infecte.
Reglas esenciales para la higiene de tu tatuaje
EVITA LA INFECCIÓN Una vez que tu tatuaje esté hecho, deberás esperar un par de semanas antes de poder admirar el resultado. Sin embargo, es esencial que cuides tu piel y que estés muy atento porque la belleza de tu tatuaje depende esencialmente de los cuidados que le provees para optimizar la cicatrización. Para evitar que la herida se infecte, es primordial limpiarte las manos antes de tocarla. No olvides que esta parte del cuerpo está en continuo contacto con la contaminación exterior. Asimismo, durante el proceso de cicatrización, está completamente prohibido exponerse al sol, ir al sauna y bañarse en la piscina o el mar. Se estima que la cicatrización finaliza cuando ya no aparecen costras y la superficie de la piel está nuevamente lisa.
PRIMER DÍA
Debes dejar tu venda puesta durante mínimo 2 horas. Luego, lava delicadamente tu tatuaje con agua tibia y jabón líquido. Es importante limpiarlo con la ayuda de tus dedos y no con una toalla. Sécalo suavemente hasta que tu piel no presente rastros de humedad. Después, aplica una capa delgada de crema hidratante. No lo cubras nuevamente con una venda, ya que tu tatuaje necesita respirar para poder cicatrizar correctamente. Es esencial que te laves las manos antes de tocar la zona tatuada para prevenir los riesgos de infecciones.
DURANTE DOS SEMANAS
Es necesario lavar tu tatuaje 2 veces por día con agua tibia y jabón. También debes aplicar una loción hidratante para nutrir la piel y reducir los picores. Utiliza ropa ancha y cómoda para evitar los roces. No te debes sorprender si aparecen costras sobre tu tatuaje. Sin embargo, no puedes sacarlas por ningún motivo, ya que podrías acarrear una herida, tener infección y arruinar el dibujo. En este caso, debes seguir lavando tu tatuaje 2 veces a diario. Las costras desaparecerán progresivamente.
LARGA DURACIÓN
Aplica protección solar a diario, ya que el sol consiste en el principal enemigo de tu tatuaje. También es importante evitar que se deposite sudor sobre el mismo porque los colores se pueden atenuar. Puedes secarlo delicadamente utilizando una toalla. Por otro lado, debes vigilar la aparición de reacciones cutáneas y limitar los productos que las provocan. No olvides seguir hidratando tu tatuaje regularmente y beber abundante agua para que tu piel esté más flexible. Asimismo, es esencial lavarlo frecuentemente con agua tibia y jabón.
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