domingo, 8 de enero de 2017

La Barbería, un remanso masculino entre tijeras y navajas

De una tradición milenaria se rescata un servicio para convertirlo en una experiencia. Tener una barba cuidada y el cabello prolijo es un proceso que puede ser un respiro placentero -un mimo que se prolonga por alrededor de una hora- en un lugar reservado solamente para caballeros. Su nombre es La Barbería y está a punto de cumplir su primer mes en La Paz.

El recibimento en La Barbería va acompañado de un whisky, tequila o un trago nacional, como el Gin La República o el Vodka 1825, si el cliente lo prefiere.

Entre una decoración retro y fotografías de hombres que ostentan cabelleras y barbas envidiables, el trabajo de Gustavo Sulbaran y Darwin Torrealba inicia con najavas y tijeras en mano mientras los clientes están ubicados en sillas restauradas de barberos, que datan de 1930, aquí hasta los rociadores de agua son botellas de Jack Daniels.
Yo tenía muchas ganas de hacerme crecer la barba y no hallaba la forma. Cuando fui por  primera vez a La Barbería   me encantó el ambiente, la música, el trato. La gente estaba relajada y la charla era muy buena”, comenta el hoy socio de La Barbería, Rodrigo Álvarez, que radica en Santa Cruz. 

La Barbería abrió en julio de 2016 en Santa Cruz, sus fundadores son el boliviano José Luis Cabruja y el argentino Luciano Panei. Ellos le dieron un giro al concepto de atención de barbería tradicional como resultado de la visita a  varios espacios dedicados a esta actividad durante sus viajes por Latinoamérica.

Carisma y experiencia

 Álvarez quedó encantado, después de un par de visitas vio el potencial de la experiencia y compró la franquicia   para La Paz, luego se convirtió en socio de la empresa iniciada en Santa Cruz.     
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La Barbería ofrece tres servicios: el corte de cabello y de barba, el corte de cabello y el  corte de barba por separado. El servicio completo toma alrededor de una hora y se asemeja mucho a un spa, pero para hombres.  Antes de rasurar con navaja, se coloca una toalla caliente en el rostro del cliente para abrir los poros, de esta forma se evita que la piel se irrite. Una cuchilla nueva es utilizada para cada corte.

 "Es una profesión que no es monótona; cada día un cliente te sorprende con una nueva historia, un chiste. Los clientes se convierten en amigos y los amigos te invitan una cerveza, a comer y esto es muy diferente a pasar ocho horas en una oficina”, comenta Torrealba, que dejó la carrera de Ingeniería Civil en Venezuelapara dedicarse a la barbería.      


Las barberías han sido durante siglos el epicentro de debates políticos y en donde la interacción social primaba en un ambiente exclusivamente masculino. 

La relación entre el barbero y el cliente es estrecha, la confianza es fundamental.  Torrealba sabe que los clientes van a entretenerse, a pasar un buen rato, la diferencia que encuentra en comparación con sus clientes de  Venezuela, es que ellos  exigen que haga  su trabajo más rápido, algo que en Bolivia no sucede.          
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Los barberos de todas las sucursales son extranjeros, ello debido a que en Bolivia no hay una escuela profesional  de formación en esta área, según explica Álvarez.

Sulbaran tiene 33 años, y  la mitad de su vida ha sido barbero, una profesión aprendida de su padre. 

Torrealba  tiene 26 años y seis de ellos se ha dedicado a la barbería, oficio que empezó para poder pagar sus gastos. Él  ostenta una larga barba, pero dice bromeando que es el menos indicado para referirse a cómo la cuida.   
  
 Con aromas deliciosos

Además del servicio que se presta en este espacio,  se ofrecen productos desarrollados por sus barberos en la línea Capone. Esta comprende aceites orgánicos para hidratar la  barba con aromas de:  chocomenta, tropical y  coco; además, se ofrecen ceras orgánicas para el cabello.

Los productos especiales y  la atención apuntan, según Álvarez, a ser una experiencia de disfrute, un concepto compartido por los barberos. Para ellos, los hombres van a La Barbería  a divertirse, alejándose de los salones de belleza que huelen a esmalte de uñas o a tinte de cabello. 
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"La idea  es que  vengan aquí y se relajen, pasen un buen rato. Aquí a los clientes les agrada que yo me tome el tiempo y la dedicación para ser minucioso al momento de cortar o rasurar;   son muy amables”, finaliza Torrealba.    


Las  coordenadas
  • Atención En La Barbería se atiende por orden de llegada. Para mayor información, su página de Facebook es: La Barbería La Paz. 
  •  Costo El precio del corte de cabello y barba es de   150 bolivianos, el corte de cabello es de 100   y de barba es de 70 bolivianos. 
  • Dirección La Barbería está ubicada en el edificio N 28 calle Jaime Mendoza, 910 esquina José María Zalles, San Miguel.

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