Delineador blanco. Una opción a la hora de maquillarse y saber en qué momento aplicarlo y lucir siempre bella.

El delineador blanco es uno de esos ítems de maquillaje que muy pocas mujeres se animan a usar, pero sin embargo, es una opción que no pasa de moda y que se impone con mayor fuerza durante la primavera. Este puede resultar muy divertido e interesante, creando efectos impactantes en los ojos. Solo es cuestión de saber dónde aplicarlo para no obtener resultados indeseados.

Cómo usarlo. Está muy recomendada la utilización de delineador blanco en los bordes internos de los ojos cuando estamos cansados, para dar una apariencia despierta. Para aplicarlo, hay que dibujar una V en las esquinas internas del ojo. Otra forma es utilizarlo para formar capas de color, de forma que apliquemos una capa ancha de delineador blanco y luego delinear de forma común encima con un delineador marrón o de cualquier otro color que queramos, lo que dará un efecto impactante en la mirada.

Cuidados al aplicarlo. Si tenemos los ojos grandes, debemos tener cuidado al utilizarlo, ya que colocado en la línea de debajo de las pestañas puede hacer que parezcan más grandes. Tampoco está recomendado en personas con los ojos caídos.

Combinaciones. También es útil para cambiar el color de la sombra de ojos, de forma que consigamos un efecto mucho más suave de la misma aplicándolo antes o después de la sombra, según el efecto deseado. Además, al ponerlo en el ojo antes de las sombras, actuará como una base que permitirá que permanezca intacto todo el día.

Otra alternativa. El delineador blanco puede usarse más allá de los ojos, colocándolo en las cejas para darles la forma deseada, y para resaltar el hueso de la ceja de forma que parezca más sobresaliente.