jueves, 29 de agosto de 2013

La fuerza física no siempre es lo más importante, una mente concentrada contribuye a conseguir buenos resultados a la hora de practicar deportes.

Muchas son las herramientas que se buscan para mejorar el rendimiento en el gimnasio, pero pocos toman en cuenta algo que es muy sencillo y que contribuye efectivamente en el aumento de la masa muscular, la concentración es fundamental para mejorar el rendimiento en algunos deportes como el golf, tenis o atletismo, entre otros. Pero una buena concentración en el gimnasio puede hacer que trabajen mucho mejor las fibras musculares y por tanto el trabajo será más eficaz.

Cuando el individuo está concentrado es capaz de levantar un número mayor de pesas con menos esfuerzo. El fitness son ejercicios propios e individuales que nos llevan a una superación personal, no se trata de una competencia como en los otros deportes, está asociado al interés en un cambio de imagen o un pasatiempo. Es bueno aclarar que lo que se sugiere no es una concentración como en el yoga, que lleva a un relajamiento, sino del enfoque y consciencia que lleva a hacer bien los ejercicios, siendo capaz de superar limitaciones y olvidar el agotamiento.

DISTRACCIONES. Se dividen en dos, los factores externos que no dependen de nosotros, pero se pueden neutralizar (son los amigos, el móvil, las televisiones, el monitor, o las actividades que se realizan alrededor) y los factores internos que se originan en nosotros, un pensamiento disociativo (que no tiene que ver con la actividad), un exceso de pensamiento analítico (analizar errores en ejercicios anteriores) o un pensamiento débil (pensar que no se puede realizar una serie o una repetición por falta de confianza).

La capacidad de concentración es un proceso mediante el que se rechaza la información irrelevante y se enfoca únicamente en lo que refiere a la tarea específica que estamos realizando. Para lograr la concentración se debe pensar exclusivamente en el “aquí y ahora”, es decir, tener la cabeza únicamente en el entrenamiento.

La mente tiene la capacidad de amplificar o minimizar, es el órgano de la percepción y del conocimiento, si estamos concentrados podemos ser capaces de hacer más repeticiones, concentrar mejor la fuerza, levantar más peso y lo más importante que es lograr el objetivo de trabajar el grupo muscular que queremos trabajar y no otro.

ENTRENAMIENTO. La capacidad mental, al igual que la parte física, se puede entrenar, de hecho la concentración se debe entrenar paralelamente a la parte física. Cada individuo puede adecuar a sus necesidades y capacidad de meditación los mejores ejercicios para obtener una buena concentración en el gimnasio. Lo importante es tener enfoque y fuerza, para lograr pasar un buen rato en el gimnasio con tranquilidad y buenos resultados.

¿Amistades? El gimnasio no es un lugar para hacer vida social. Evita las charlas continuas entre los descansos de series de ejercicios, ya que nos hacen perder la noción del tiempo de descanso y se acaba enfriando el músculo trabajado, dando lugar a lesiones.

Música La música debería ser de un género musical que acompañe y no moleste ni desconcentre, al igual que el volumen o intensidad, debe ser el adecuado, no excesivamente alto ya que un gimnasio no es una discoteca o pista de baile, y ambos factores pueden hacernos perder la concentración al contar las repeticiones.

Horario Evitar el entrenamiento en horas pico en las que el aforo del gimnasio esté prácticamente completo y por lo tanto no se pueda entrenar con tranquilidad y disponibilidad plena de los aparatos para ser consecuente con tu entrenamiento.

Conciencia Uno de los peores errores que puedes cometer es realizar los ejercicios mecánicamente. No sólo te expones a una lesión, sino también a distracciones menores, que te harán cometer errores. Sigue mentalmente todo el movimiento desde su inicio hasta su fin. Mientras estés en el gimnasio realizando los ejercicios, ésa debe ser tu única preocupación.

Respiración Deja tu mente en blanco y pon todos tus sentidos atentos a tu respiración, escúchala, siéntela. Si tienes alguna distracción intenta apartarla de tu mente y empieza de nuevo, intenta hacerlo durante 5 minutos cada día

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