Cepillado del cabello. Uno de los más grandes errores es peinar el cabello, tras salir de la ducha, peor aún, con un peine demasiado tupido. El consejo más saludable que brinda la especialista es que para desenredar el cabello debe hacerse con un peine de dientes separados y anchos, comenzando por la parte de abajo y siguiendo por la parte de arriba. Hay que tomar en cuenta que el cabello es más sensible cuando está húmedo y por esto se debe evitar jalarlo.
Amarrarlo mojado. Otro es cuando por diversos motivos lo amarramos sin esperar que seque. Al amarrarlo, el cuero cabelludo húmedo por mucho tiempo hace que se desarrollen hongos y caspa. Además, se debilita la raíz y, por ende, su caída, por eso es importante no amarrarlo cuando esté húmedo o mojado.
Plancharlo mojado. Planchar el pelo en mojado es uno de los peores hábitos que se puede tener, puesto que el pelo se quema y quiebra, por eso es recomendable que esté seco para realizar cualquier maniobra.
Uso del acondicionador. Invertir en un buen tratamiento acondicionador es muy importante. Pero su uso debe ser una vez a la semana. "Aplicarlo en el cabello debe formar un hábito de hacerlo sin falta, pero una vez a la semana”, resaltó la médico naturista Adelia Hervas. Esta acción ayuda a reparar y prevenir los daños causados por exponer el cabello a condiciones extremas.
Estrés. Contribuye a la caída del cabello y genera aparición prematura de canas. En algunos casos "se puede sufrir desde exceso de sebo en el cuero cabelludo hasta un brote severo de caspa", aseveró Hervas.
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