Añade sabor. El agua puede ser aburrida. Opta por darle un sabor natural, añadiendo hojas de menta, gajos de naranja, limón o manzana a tu jarra de agua. Para que el sabor sea más intenso deja la jarra horas en el refrigerador.
Usa tu Smartphone. Si, también existe una aplicación para eso. De hecho, hay varias. Prueba Waterlogged o Water Your Body. No muy fan de las apps? Solo pon alertas a tu smartphone para que te haga recuerdo que debes tomar agua.
Siempre a manooo. Siendo realistas, si estamos en el escritorio todo el día o en el auto camino a casa, el agua no será una prioridad. La clave: siempre mantén una botellita de agua en tu escritorio o en tu bolso. Que el agua esté a tu vista.
En el gym. Haciendo ejercicio bajo este calor? Hidrate el doble! Lleva tu botella de agua y toma cada rato.
De salida. Cuando salgas a comer a restaurantes solo toma agua, no solo cortarás calorías pero podrás perder peso y tu cutis te lo agradecerá. Si remplazas el refresco con agua, verás cómo pierdes peso sin darte cuenta.
Comidas con agua. Puedes hidratarte con alimentos ricos en agua, como pepinos, melones, apio o incluso una sopa ligera.
Como aperitivo. Es común confundir la sed con el hambre, así que asegúrate de mantenerte hidratada durante el día. Si piensas que tienes hambre, toma un vaso de agua primero y espera unos minutos. Tomar medio litro (o dos vasos) de agua antes de los alimentos te ayudará a perder peso, de acuerdo a un estudio del 2010 de la journal Obesity.
Cuando salgas. Si saliste de noche, sabes que deberías alternar un vaso de agua por cada vaso de alcohol (y si no lo sabias, lo tienes que saber). Haz que tomar al menos un buen vaso de agua antes de irte a la cama cuando llegues a casa sea un hábito. No solo te hidrata luego de beber alcohol, pero ayudará a tu resaca del día siguiente.
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