La Biodanza es un sistema de crecimiento personal hacia una integración humana, su metodología consiste en vivencias integradoras inducidas por la música, la danza, el canto y situaciones de encuentro en grupo.
“Es un sistema de renovación afectiva, renovación orgánica y de re-aprendizaje de las funciones originarias de la vida. El objetivo es recuperar la coherencia entre lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hacemos y lo que decimos, que por efectos culturales fuimos perdiendo y muchas veces nos encontramos haciendo algo que no queremos o diciendo algo que verdaderamente no estamos de acuerdo”, explica Katherine Ríos Pool Profesora de Biodanza sistema Rolando Toro y terapeuta grupal.
Entonces con esta disciplina se logra trasmutar al hombre bifurcado en alguien integrado a sí mismo, a la especie a la naturaleza y al universo. Se trata de un proceso gradual que nos lleva a comunicarnos con nosotros, con los otros y con la naturaleza, de manera integrada, a través del afecto, asegura Ríos.
En Cochabamba se realizará el lanzamiento oficial de Biodanza, Sistema Rolando Toro el viernes 27 de septiembre a las 17 horas en la sala de cursillos del Centro Cultural Simón I. Patiño. El ingreso es libre y la invitación es a instituciones, organizaciones y empresas que trabajen en el ámbito de lo social, pedagógico y terapéutico así como para todas las personas que estén en la búsqueda de una salud íntegra y armónica.
Cabe mencionar que la Biodanza surge de la nostalgia de amor, como su mismo creador el profesor, antropólogo, psicólogo y artista chileno Rolando Toro Araneda (1924 -2011), afirmó.
Rolando Toro, observó la humana necesidad de encuentro, contacto, afecto y trascendencia. Y comenzó a organizar un sistema coherente con un modelo teórico especifico que permite la implementación de una disciplina potente, efectiva y que elige un modo de aplicación que estimula la alegría y el bienestar..
UN ENCUENTRO CON LA CREATIVIDAD
“Al trabajar creativamente con el movimiento del cuerpo se desbloquean diferentes estructuras emocionales e ideas que tenemos sobre nuestras estructuras, para abrirnos a un mundo en donde la emoción y la vida cotidiana se ven integradas más flexiblemente, mas sensiblemente y con mayor espontaneidad. Cuando hablamos de un re-aprendizaje de las funciones vitales, hablamos de aquellas funciones necesarias para la sobrevivencia conectada con el deseo de vivir, con mayor capacidad de acierto en las decisiones y acciones a tomar”, dice Miriam Karina Cerpa facilitadora de Biodanza, alumna del Dr. Gustavo Gottret y profesora de Movimiento creativo y desarrollo humano.
En síntesis la Biodanza tiene efectos muy importantes sobre la salud, ya que libera el movimiento y las emociones, restableciendo la armonía fisiológica y fortaleciendo el sistema inmunológico, disminuyendo así el estrés. Además genera vitalidad y alegría de vivir.
BENEFICIOS
• Otorga mayor capacidad para disfrutar de la vida
• Ayuda a superar el estrés, la tristeza, el pesimismo y la depresión.
• Estimula el coraje de vivir sin temor al cambio.
• Mejora la expresión afectiva.
• Mejora la comunicación.
• Ayuda a desarrollar la creatividad.
• Permite tomar decisiones y acciones más acertadas.
• Ayuda a conectarse con la sabiduría natural.
• Brinda las herramientas para superar conflictos.
• Sana heridas emocionales.
• Llena carencias afectivas del pasado y el presente.
• Ayuda a renovar vínculos emocionales.
• Ayuda a trascender los límites del ego.
• Da sentido de pertenecía al grupo.
La Biodanza, que se practica en los cinco continentes en más de 300 escuelas y ahora Bolivia tiene ahora la posibilidad de entrar en este mapa.
Además se puede articular muy bien con las terapias tradicionales y alternativas y se trabaja teniendo en cuenta las cinco líneas de vivencia humana: afectividad, creatividad, trascendencia, vitalidad y sexualidad, explican las especialistas.
EL MÉTODO
El método utilizado es la inducción, a través de la música especialmente seleccionada, la emoción y el movimiento orgánico del cuerpo, surgiendo vivencias integradoras, con gran intensidad que transponen al individuo en el “aquí-ahora”. Las sesiones iniciales son una vez por semana, y con una duración de dos horas por sesión.
En el grupo de iniciación se establece el primer contacto con Biodanza y se vivencia los ejercicios básicos, dando inicio a un proceso de integración, Sus efectos iniciales son la disolución de tensiones crónicas, aumento de la confianza en sí mismo, descubrimiento de nuevas formas de comunicación, superando la timidez y los miedos autogenerados.
Si bien los efectos son casi instantáneos, se necesita una permanencia de seis meses a un año para consolidar los resultados obtenidos, que tiene que ver con una nueva filosofía de vida.
“En Bolivia es bastante nuevo hablar de un espacio de terapia grupal que incluya al movimiento, la música y el canto, con claros lineamientos teóricos y prácticos, pero ya se está haciendo. De hecho el grupo semanal se encuentran todos los sábados en la escuela de danza contemporánea La Lupa”, dice Ríos.
Esta disciplina la pueden participar todos aquellos aspirantes a salir de su pereza mental, para reencontrar la alegría de vivir. No hay una edad alegre, por lo tanto en la Biodanza no hay límite de edad.
“Trabajamos desde la salud y la vida sin excluir a nadie. No es necesario saber bailar, sin embargo es importante dejarse acompañar en este proceso de búsqueda y cambio.
Apoya también cualquier emprendimiento pedagógico, terapéutico e institucional, en pos de renovar los códigos de relación social. Interviene en proyectos empresariales, escolares, hospitalarios, y trabaja con grupos de riesgo”, concluye ríos.
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