jueves, 5 de septiembre de 2013

“Sí” al agua, “No” a la soda light

La soda light no es ese refresco “libre de culpa” que todas esperamos que sea, de acuerdo a diversos estudios.

El Dr. David Katz, director y fundador del Centro de Prevención e Investigación de la Universidad de Yale, explica todo sobre la “soda light” y las razones por las que no deberías darle pase libre a estas bebidas.

No ayudan a perder peso. “No hay evidencia convincente que la soda de dieta o los endulzantes artificiales ayudan a perder peso”, dice el experto. Investigadores mostraron que aunque remover azúcar y calorías a corto plazo de nuestra dieta ayuda a perder peso, a largo plazo ese azúcar y esas calorías regresan a tu dieta.

Confunde al cerebro. Algunas investigaciones relacionaron la ganancia de peso con el consumo de las sodas dietéticas, incluyendo un estudio presentado en la American Diabetes Association, que reveló que la circunferencia de la cintura de los bebedores de soda light era 70 por ciento más grande. Y es que la soda light confunde a nuestros cerebros: cuando consumes un endulzante artificial de “cero calorías”, el cerebro recibe el mensaje: “estoy comiendo dulce, espera muchas calorías”. Sin embargo, las calorías nunca llegan. La investigadora en adicción al azúcar, Nicole Avena, explica que a corto plazo tenemos la satisfacción de algo dulce sin calorías, pero a largo plazo eso es más complicado, pues estimula el apetito y las ganas de “algo dulce”.

Crean adicción al azúcar. Los endulzantes artificiales son súper dulces, por lo que “mantienen nuestra preferencia por el azúcar a un nivel alto, incentivándonos a buscar alimentos dulces”, dice Katz. Esto lleva a malas elecciones dietéticas que llevan al sobrepeso y otros problemas de salud.

Elimínala de tu dieta. Si estás tratando de perder peso o comer sano, Kats aconseja “rehabilitar” tus papilas gustativas al cortar el azúcar añadido, así serás más sensible a la dulzura. “Así resuelves el problema sin los químicos que tienen efectos inciertos e impredecibles en el organismo. Si tienes la opción de evitarlos, hazlo”, aconseja Katz. Y es que han sido relacionados a condiciones como ataques cardiacos, apoplejías y diabetes tipo 2. Aunque muchas cosas no están claras, lo que es cierto es que la soda light no es un alimento sano y los expertos recomiendan sustituirla por agua o jugos naturales.

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