La piel demora 35 días en concluir su ciclo natural de renovación. Dentro de esta estructura, se producen células muertas que forman un escudo protector y, además, tiene un proceso de regulación para que las células se desprendan y salgan otras nuevas, así lo indica el dermatólogo Juan Guillermo Pabón. Sin embargo, ¿por qué realizar una exfoliación para el rostro?
Más allá de suavizar la textura de la piel y de rejuvenecerla, la experta en medicina estética, Luz Marina Díaz señala que las exfoliaciones son útiles, porque permiten mejorar el proceso de cambio celular de la epidermis y la absorción de hidratantes o productos dermatológicos.
En esta edición encontrarás tres maneras prácticas para realizar una exfoliación en casa de manera natural para tu rostro:
1. Rosa mosqueta. Elizabeth Ulloa, a través del Huffington Post, sugiere que no hay una manera más rápida para una exfoliación que la siguiente receta: en un recipiente coloca una cucharada de azúcar morena, miel orgánica, 4 gotas de aceite de rosa mosqueta y dos capsulas de vitamina E. Esta combinación le proporcionará a tu cara una dosis de licopeno, excelente antioxidante y una gran humectación.
2. ¡Cereales al auxilio! Para la experta Marina Díaz, una buena opción de exfoliante casero es mezclar dos cucharadas de azúcar y yogur natural, más una cucharada de avena en hojuelas. Con esta mezcla realiza un masaje circular ascendente desde el mentón hasta la frente.
3. Económica y nutritiva. Limpia y pela muy bien una zanahoria, córtala en pedazo y colócala en la licuadora. Como resultado tendrás una pasta a ésta agrégale una cucharada de crema hidratante. La zanahoria es rica en vitamina A lo que la hace ideal para la salud de la piel.
En teoría a todas las pieles se les puede realizar una exfoliación casera, pero debes observar si no tienes alguna irritación o cortadura, además de que si presentas un problema como rosácea o padeces psoriasis, éstos se pueden complicar.
Antes de iniciar cualquier procedimiento de belleza consulta antes con un especialista. ¡Cuídate!
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