Muchas mujeres siguen optando por la navaja, ya que es mucho más rápida de usar. Aún así la balanza sigue a favor de depilarse con cera, pues la navaja, aunque práctica, tiene más efectos en contra como dejar el vello enterrado, cortar la piel y acelerar su crecimiento.
En cambio la depilación con cera es mucho más efectiva, retarda el crecimiento del vello y deja la piel más tersa. Además, el vello se saca desde la raíz, no verás esa sombra oscura que queda bajo la piel al rasurarte.
La depilación con cera es dolorosa, aunque no siempre tiene que serlo. Por lo regular, se torna más delicada cuando se hace por primera vez, ya que la cantidad de vello es abundante y la piel se encuentra muy sensible. La buena noticia es que conforme pases más tiempo depilándote, el dolor irá disminuyendo.
Otra manera de disminuir el dolor es depilando por zonas pequeñas y dar un masaje entre cada tirón par así relajar la piel. El largo del vello también es fundamental, se recomienda dejarlo crecer entre 1 y 2 centímetros para que pueda depilarse con eficacia.
Existen varios ungüentos relajantes que ayudan a que la piel se preste para una depilación antes o para reconfortarla y disminuir la irritación después.
Si quieres que la depilación sea más rápida, menos dolorosa y efectiva, prepara tu piel antes limpiándola y exfoliándola.
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