Puntos negros bajo control

Nadie está exento de tener puntos negros. Generalmente, aparecen durante la adolescencia o a personas que tienen piel grasosa. Pero también es una realidad que pueden presentarse en cualquier tipo de piel y cuando menos lo esperas.

Los puntos negros son poros obstruidos debido a la presencia o exceso de grasa y bacteria junto a células muertas o restos de productos cosméticos. Su color negro se caracteriza por el periodo de oxidación que tiene al entrar en contacto con el

aire. Éstos se hacen más notables en la frente, nariz y barbilla.

Evitar que aparezcan puede ser posible. Se debe tomar en cuenta gestos en cuanto a la limpieza y la alimentación. No utilices productos grasos, ten la cara descubierta del pelo y no toques tu rostro con las manos sucias. Si es que ya padeces de este problema, recurre a tratamientos naturales, baños de vapor, limpieza profunda de cutis entre otros. Pero el mejor truco es la paciencia y ser constante en cualquier método que hayas elegido para despedirte de esos molestos puntos negros.

ElimÍnalos con productos caseros y sanos

Manzana y

melÓn

Por su contenido en vitaminas ayudan al mantenimiento y protección de nuestra piel. Pela el melón y la manzana. Licúa hasta que se forme una pasta y añade avena. Déjalo reposar y aplícalo en la cara durante unos minutos. Retira la mascarilla con abundante agua.

Huevo y limÓn Toma dos a tres claras, bátelas y añade jugo de limón. Aplícala en la zona afectada por unos minutos hasta que se seque este preparado. Limpia la cara con agua tibia. Los huevos tienen la capacidad de secarse rápidamente y con ello tienen el poder de adherencia.

TOMATE

Lava el tomate y córtalo a la mitad y empieza a frotarlo en la zona donde existan impurezas. También puedes machacarlo para formar una masa, a la cual añades sal marina y tallos de aloe vera para utilizarla como mascarilla facial.

Cualquier procedimiento que elijas se debe repetir una vez por semana para tener los resultados deseados.

Cuidado facial Pasos para prevenirlos

lavado

La higiene debe ser constante para reducir las bacterias de la piel. Lava tu rostro de forma diaria, por lo menos dos veces con abundante agua tibia y un jabón antibacterial. También puedes tomar baños con sales minerales.

almohada

Ten en cuenta que el cambio de la funda de la almohada debe ser constante, ya que en la misma se puede acumular bacterias, suciedad y grasa. Puedes hacerlo una vez por semana dependiendo el nivel de grasa que tiene tu piel.

dieta

Una alimentación equilibrada con frutas y verduras es una muy buena opción. Al comer productos con grasa aumentamos la posibilidad de tener puntos negros. También bebe mucha agua y jugos a base de cítricos.

maquillajes

La elección de los mismos es fundamental, ya que éstos podrían obstruir los poros y causar las espinillas. Cuando uses estos productos asegúrate de sacártelos de manera adecuada para no dejar rastros o residuos.