Una mañana templada matizada con melodías de Mozart interpretadas en violines formó el marco para el enlace matrimonial. Hasta el Jardín Japonés de la zona Sur llegaron temprano familiares y amigos de la pareja, que a su ingreso se confundían entre las decenas de fotógrafos y periodistas que asistieron a cubrir la ceremonia.
A las 11.07, los asistentes se pusieron de pie al ver que Luis y Maricruz ingresaban por un sendero decorado con flores. La novia lucía un vestido blanco con encajes con fondo color piel y una cola de seis metros, que a momentos necesitaba de ayuda para no enredarse. El Alcalde eligió un traje marengo, camisa blanca y corbata verde.
Llegaron sonrientes hasta una mesa donde les esperaba el padre José Neuenhofer, quien luego de darles su bendición y recordarles que el matrimonio es para buscar la felicidad en pareja, les pidió colocarse los anillos como símbolo de ese compromiso. “Maricruz, toma este anillo como símbolo de mi amor y fidelidad”, le dijo entonces el novio a su pareja, antes de colocarle el aro en uno de sus dedos.
Ella hizo lo mismo y, mientras duró la ceremonia, en todo momento cruzaron miradas que traslucían su enamoramiento. El acto de bendición, que no duró más de diez minutos, acabó con aplausos y un gesto de amor y respeto: Revilla besó las manos de su pareja.
De inmediato llegó el turno de la ceremonia civil, que estuvo a cargo de la oficial Reny Escóbar. Tras cumplir con los actos formales, Escóbar realizó la pregunta de rigor y antes de acabar de formularla los novios respondieron “Sí, acepto”, lo que provocó algunas sonrisas.
A las 11.25, Escóbar anunció la formación de una nueva familia en La Paz, la familia Revilla Ribera. “Los declaro desde este momento unidos en matrimonio, ahora son marido y esposa ante la sociedad”. Luego invitó a la pareja a formalizar su unión con sus firmas en el acta de matrimonio.
Ya como esposos, Revilla y Ribera caminaron bordeando uno de los espacios verdes del Jardín Japonés en medio de los primeros abrazos de los asistentes a la ceremonia e hicieron un alto en el lugar donde se encontraba la torta; allí ella levantó y mostró a los asistentes los muñecos que la adornaban: una representación de la pareja con una pequeña cebra agarrando la cola del vestido de la novia.
Entonces Revilla alzó su copa e hizo un corto pero emotivo brindis. “Quiero decirte amor que te amo, que estoy muy feliz de casarme contigo y te lo estoy diciendo delante de toda tu familia que ha llegado de Santa Cruz. También delante de tu papá (Armando Ribera, fallecido en enero de 2011). Te amo”.
Esas palabras arrancaron lágrimas a su esposa. “Encontré al hombre de mi vida, estoy feliz, lo amo. Voy a hacer todo lo posible para tener un matrimonio ejemplar, en el que reine la comprensión, amor y sinceridad. Te amo vida”.
El ambiente ceremonial dio paso al festivo cuando la pareja se trasladó en un vehículo convertible hasta los puentes Trillizos, recorriendo el trayecto en medio de saludos y felicitaciones de los paceños. Una numerosa concurrencia —compuesta por juntas de vecinos, organizaciones sociales y funcionarios ediles— los recibió en el lugar con música, petardos y un par de campanas de plastoformo.
Un carril fue ocupado por grupos como los vecinos del Distrito 5, que presentaron al grupo Amantes del Folklore y una tarqueada conformada por el personal de mantenimiento de la Alcaldía. En el otro carril, los vehículos transitaban tocando bocinas.
La Asociación de Comerciantes de Peluches de la Pérez Velasco los esperó con un mariachi y un oso gigante de regalo; una junta vecinal les entregó una plaqueta. Revilla levantó a su esposa en brazos para atravesar un túnel hecho con flores y luego bailaron.
La fraternidad de morenada Los Catedráticos, de la cual es miembro el Alcalde, también bailó en su honor. Cerca de las 14.00, ambos se retiraron a su fiesta privada en el Golf Club, ubicado en Mallasilla.
Consejos para los esposos
La madre de Luis Revilla, María Eugenia Herrero, dio cuatro consejos a la flamante pareja de esposos. “Para crear un buen matrimonio les aconsejo no descuidar el amor, también les pido tener respeto mutuo. En tercer lugar quiero resaltar la importancia de la afinidad y, por último, el compromiso. Con estos cuatro aspectos no habrá duda de que alcanzarán la felicidad”, expresó la progenitora del Alcalde de La Paz tras el enlace matrimonial.
Un yerno muy querido
Elizabeth Jiménez, madre de Maricruz Ribera, contó ayer que su yerno es “muy querido” en la familia. “Luis es una persona muy cariñosa, sencilla y amable. Estoy feliz de que sea mi yerno porque los dos hacen una pareja muy linda. Como mamá estoy más que feliz porque, además, la relación que él lleva con nosotros es excelente; él fue a Santa Cruz y ya hemos compartido, hay mucha simpatía. Nunca había visto tan feliz a mi hija”.
Un vestido exclusivo
El vestido de Maricruz fue un modelo exclusivo diseñado por Ángela Razuk, quien indicó que fue confeccionado de acuerdo con la personalidad de la novia. “Es un vestido muy sexy, como ella. Está bordado con encajes y el material de cristal Swarovski. La falda es gasa muselina blanca y la cola tiene seis metros de largo. Lo hicimos en un mes y medio”, detalló. La diseñadora no quiso revelar el costo del atuendo, pero sostuvo que no fue muy caro.
Cientos de invitados
Además de los familiares de los novios, a la ceremonia asistieron personalidades conocidas, como el encargado de Negocios de la Embajada de EEUU, Larry Memmott, y el embajador de España en Bolivia, Ángel Vázquez. También estuvieron presentes políticos como Juan del Granado, Elizabeth Reyes y Rodrigo Paz, además de invitados de diversos ámbitos públicos, entre ellos la directora de La Razón, Claudia Benavente.
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