La radiación solar afecta en manera directa e indirecta a la piel. Esta última se produce mediante los reflejos en la superficie terrestre en un porcentaje elevado como el de la nieve con el 85 por ciento y la arena con un 15 por ciento. Los efectos nocivos son quemaduras y cáncer de piel, entre otros.
En La Paz, Oruro y Potosí, por encontrarse a un nivel de altura considerable, tienen mayor efecto los rayos UVB que son altamente peligrosos para piel y vista. Éstos se encuentran en su punto más alto cerca del mediodía y primeras horas de la tarde. Las personas no sienten el efecto inmediato y continúan exponiéndose al sol sin medir las consecuencias posteriores.
Femenina conversó con la dermatóloga de Multisalud, Gila Isman Nelkenbaum, especializada en cáncer de piel, quien explicó las principales consecuencias a corto y largo plazo de la exposición prolongada al sol, así como la protección y cuidados necesarios para los diferentes tipos de piel.
TONOS DE PIEL
Existen seis tipos de tonos de piel: 1.- Piel muy clara que se quema con facilidad y no se broncea. 2.- Piel y ojos claros que se quema con facilidad y el bronceado es mínimo. 3.- Piel morena clara que se quema con moderación y su bronceado es gradual. 4.- Piel morena oscura que se quema mínimamente y su bronceado es adecuado. 5.- Piel oscura que rara vez se quema, su bronceado es profuso. 6.- Piel muy oscura que nunca se quema y tiene profunda pigmentación.
“Cada epidermis tiene una reacción diferente a la exposición prolongada al sol. La piel de tipo 1 muy blanca de personas de ojos azules y cabellos pelirrojos se quema no se broncea, en 10 minutos ya está roja, a diferencia de una piel de tipo 6, oscura como los negritos del Africa que no se queman, sino se broncean”, explicó la dermatóloga.
En el caso específico de La Paz, por lo general el tipo de piel que se tiene son las pieles morena-clara (3), morena-oscura (4) y oscura (5) cuyo nivel de radiación de rayos UVA y UVB es una de las más dañinas para la dermis.
“Con cielo despejado y nublado se debe tener el mismo cuidado, muchas veces no sentimos nada cuando no hay sol, pero las pieles de tipo 3 y 4 comienzan a envejecer y se nota en el rostro cuando esa persona de 30 años parece de 40 y otra de 50 con 60, por la hiperpigmentación de la piel aparecen manchas. Cualquier inflamación en piel blanca se vuelve roja y desaparece, pero en la piel morena y oscura se convierte en una manchita”, explicó Nelkenbaum.
El riesgo de cáncer de piel a los 30, 40 y 50 años es mucho más frecuente en pieles blancas que en oscuras, por este motivo es importante realizar una revisión de la piel del cuerpo en su integridad, por lo menos una vez al año, para ver el tipo de lesiones o lunares que se tengan.
“Existe el riesgo de que los lunares se conviertan en cáncer, pero no en todos los casos, de comprobarse su malignidad se lo retira. Caso contrario si se trata de estética se elige entre tener una pequeña cicatriz o quedarse con el mismo.
Sin embargo, hay zonas con mayor peligro como las manos, uñas y pies”, afirmó la dermatóloga.
PROTECCIÓN
La piel debe estar protegida por un protector en crema, gel o spray que sea acorde con el tipo de piel y contenga un Factor de Protección Solar (FPS) de 50 y 60, que son suficientes para ser aplicados cada 3 ó 4 horas al día en el rostro y en las zonas expuestas al sol.
“Los niños no deben utilizar un protector con filtro químico, sino uno con filtro físico que es utilizado para las personas alérgicas al protector. Para jóvenes es recomendable el gel, porque sus pieles son grasosas y en el caso de adultos y ancianos de 50 a 60 años se recomienda en crema”, acotó la dermatóloga.
La especialista afirmó que una persona que vive en el sótano debe utilizar de igual manera el protector solar, porque le llega radiación de las ventanas y de la luz artificial. La población es propensa a la hiperpigmentación que puede provocar manchas y pecas, por eso se recomienda el uso a las ocho de la mañana, mediodía y por la tarde, 3 veces al día como mínimo.
La sequedad del clima en La Paz provoca cierta resequedad en la piel y es uno de los factores que contribuye a su envejecimiento prematuro con la aparición de arrugas y pérdida de volumen con la edad, por eso se aconseja el uso de crema humectante con retinol dos veces por día y otras cremas de uso nocturno.
Para gozar de una piel saludable se aconseja tomar dos litros de agua por día, lo que, sin duda, mejorará el volumen y elasticidad de la piel. Consumir fruta y verdura fresca,en especial aquellas personas con piel grasa evitando las grasas y comidas condimentadas, duchas calientes y el sauna.
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