Broncearse, pero de forma segura

Todos esperamos con ansias que llegue el verano para poder disfrutar del sol y quedar con una piel dorada, pero esas ganas no tienen que hacernos olvidar los cuidados básicos y sencillos que nos ayudarán a mantener, en primer lugar, el bronceado y segundo brindarle seguridad a nuestra piel.

El papel que juega el sol en nuestra salud es de suma importancia, ya que nos previene de la avitaminosis o la falta de vitaminas que el organismo requiere. Pero muchas veces, nos exponemos al sol más de lo que debemos, sin darnos cuenta de los peligros que puede ocasionar como las quemaduras, engrosamiento de la piel, envejecimiento prematuro, alteraciones en la pigmentación e incluso cáncer cutáneo.

Antes de optar por un bronceado bajo el sol, tenemos que saber cuál es nuestra capacidad para broncearnos, además de la cantidad y la protección que necesitamos. Esto se determina a través de los 6 grupos de fototipos. Asimismo, recurre a protectores solares, los cuales reducen la penetración de los rayos solares de manera considerable.

Tips para protegerte del sol

-No tomes el sol entre las 12 y 15h. En este periodo de tiempo los rayos solares son más fuertes y corres el riesgo de causar daño a tu piel.

-Trata de cambiar de postura cada 15 minutos para lograr un bronceado uniforme.

-No escatimes en la cantidad de protector solar que vayas a usar. Además, aplícalo de forma pareja y constante por todo el cuerpo.

-No olvides usar lentes de sol para protegerte de los daños oculares y prevenir las arrugas por la exposición al sol.

-Mantente hidratada para prevenir futuras insolaciones. Toma

agua o bebidas isotónicas.

-Evita el sol si usas perfumes o fármacos que producen reacciones de fotosensibilidad sobre la piel.

-Después de la exposición solar, debes mantener tu piel hidratada con cremas o productos naturales.

Asimismo, báñate con agua fría para que los poros se cierren. Por último, refuerza tu bronceado con cremas autobronceadoras.